Día de la Lengua Rusa

Mircea Mazilu

Estimados futuros políglotas, el pasado 6 de junio se conmemoró el Día de la Lengua Rusa. Esta jornada se celebra desde 2010, cuando la Organización de las Naciones Unidas (ONU) la incluyó en su calendario de celebraciones de las lenguas oficiales. El 6 de junio no fue escogido al azar para conmemorar la lengua rusa; se trata del día en que nació Alexander Serguéievich Pushkin (1799-1837), el poeta ruso más importante de todos los tiempos.

Con 157 millones de hablantes nativos y 255 millones de hablantes totales, el idioma ruso es el noveno idioma más hablado del mundo (Statista, 2025). Asimismo, cabe destacar que el ruso es uno de los seis idiomas oficiales de la ONU, junto al árabe, chino, español, inglés y francés.

Para conmemorar el Día de la Lengua Rusa, en el artículo de hoy vamos a hablar de la historia del ruso, los autores más destacados de la literatura rusa y las principales características de este idioma.

Historia de la lengua rusa

El ruso evolucionó a partir del dialecto protoeslavo, el cual surgió en el milenio III a. C. de la familia indoeuropea de lenguas. El protoeslavo fue la lengua utilizada hasta el siglo VI d. C. por los diferentes grupos de personas que habitaron zonas de la actual Europa del Este.

A partir del siglo VI d. C., estos grupos de personas, llamados eslavos, empezaron a migrar, lo que trajo como consecuencia la evolución y división del protoeslavo en tres subgrupos de lenguas eslavas: el oriental, el meridional y el occidental.

En el siglo IX d. C., los monjes Cirilo y Metodio, originarios de la ciudad de Tesalónica, en aquel entonces perteneciente al Imperio Bizantino, crearon el alfabeto cirílico. El alfabeto cirílico se basó en el dialecto eslavo hablado entonces en la actual Bulgaria y en las letras del alfabeto griego. La creación del alfabeto cirílico trajo como resultado la estandarización de la lengua eslava antigua y el uso de una misma (o similar) escritura por todos los pueblos eslavos.

La Rus’ de Kiev, el primer estado eslavo oriental, el cual abarcaba territorios de la actual Ucrania y Bielorrusia, así como partes occidentales de la actual Rusia, se convirtió al cristianismo en el siglo X d. C., durante el reinado del príncipe Vladímir el Grande. Esto trajo como resultado la entrada en su territorio de textos religiosos traducidos del griego al eslavo antiguo por los monjes Cirilo y Metodio, así como sus discípulos.

La escritura que llegó con los textos religiosos fue ampliamente influenciada por los dialectos hablados en el territorio de la Rus’ de Kiev, lo que dio lugar al eslavo eclesiástico. El eslavo eclesiástico se convirtió en la lengua de la liturgia en las iglesias ortodoxas y, también, en la lengua de la literatura, un estatus que mantuvo hasta el siglo XVIII.

No obstante, cabe destacar que, a la hora de comunicarse, las tribus eslavas que habitaban la Rus’ de Kiev siguieron hablando su dialecto (o una serie de dialectos similares entre sí) que hoy es conocido como “ruso antiguo” o antiguo eslavo oriental”.

El ruso antiguo, o antiguo eslavo oriental, aunque usaba el alfabeto cirílico, era diferente del eslavo eclesiástico. El eslavo eclesiástico puede ser considerado como heredero del búlgaro antiguo, ya que llegó principalmente con los textos religiosos provenientes de territorios donde se utilizaba este idioma. Por ello, es considerado como una lengua eslava meridional.

Por otro lado, el ruso antiguo es originario de los territorios de la Rus’ de Kiev, motivo por el cual es clasificado como una lengua eslava oriental.

A pesar de que ambas lenguas coexistieron durante muchos siglos, fue el ruso antiguo, el idioma hablado en la vida cotidiana, el que evolucionaría para dar lugar al ruso moderno. El eslavo eclesiástico, valga la redundancia, fue usado sólo para fines religiosos y literarios.

Así pues, el ruso antiguo evolucionó a lo largo del tiempo, experimentando múltiples transformaciones y dando lugar a otras lenguas. Además del ruso moderno, el ruso antiguo es considerado también como antepasado del bielorruso y ucraniano.

A partir del siglo XIV el ruso antiguo “dio paso” al ruso antiguo medio, el cual perduró hasta principios del siglo XIX y se caracterizó por incorporar vocabulario de otros idiomas, como el polaco, griego y alemán. Destacan, sobre todo, los préstamos alemanes, que fueron incorporados al idioma ruso gracias a las relaciones comerciales con Prusia que impulsó Pedro I, zar y emperador de Rusia de 1682 a 1725. Fue también Pedro I quien reformó el alfabeto ruso, suprimiendo letras en desuso.

Un dato importante a destacar es que desde principios del siglo XVIII el alemán se convirtió en un idioma importante en el comercio y la academia de Rusia. Asimismo, durante aquella centuria el francés fue ganando protagonismo entre las familias aristocráticas, de modo que muchas de ellas se comunicaban exclusivamente en la lengua de Molière.

Fue también durante el siglo XVIII cuando el destino del ruso como lengua literaria empezó a cambiar, debido principalmente a la labor de un personaje importante. Se trata de Mijaíl Vasílievich Lomonósov (1711-1765), científico y escritor, fundador de la primera universidad rusa (1755), quien creó la primera gramática descriptiva del ruso y estableció un sistema de versificación silábico-acentual, reformando de esta forma la poesía rusa. Estas innovaciones permitieron que el ruso le empezara a ganar terreno al eslavo eclesiástico como lengua literaria.

Pushkin (1799-1837), a quien se le considera como el creador del ruso como lengua literaria nacional y fundador de la literatura rusa moderna. Pushkin fue el primero en usar la lengua vernácula en sus obras, es decir, el primero en incluir en sus escritos el lenguaje tal como lo hablaba el pueblo ruso.

Por último, cabe destacar las reformas ortográficas emprendidas por los bolcheviques después de la Revolución Rusa de 1917. El objetivo de estas reformas era eliminar letras y simplificar el alfabeto para facilitar la alfabetización del pueblo ruso, recién salido del zarismo.

Literatura rusa

Una vez hecho el recorrido por la historia del idioma ruso, vale la pena destacar algunos de los autores más importantes que forman parte de la literatura rusa.

En primer lugar, cabe señalar al ya mencionado Alexander Serguéievich Pushkin (1799-1837), en honor a quien se eligió el 6 de junio para la conmemoración del Día de la Lengua Rusa. En tan solo 37 años de vida, Pushkin logró convertirse en el poeta nacional de Rusia.

Aparte de destacarse por ser el primero en llevar el ruso vernáculo a sus obras, Pushkin se diferenció también por su innovación en la forma de caracterizar a los personajes; su análisis psicológico; su crítica social; su estilo narrativo, el cual, de forma sencilla y profunda, mezclaba romance, drama y sátira.

Algunas de sus obras más famosas son: Ruslán y Liudmila (1820), El prisionero del Cáucaso (1822), Borís Godunov (1831), El cuento del zar Saltán (1832), Eugenio Oneguin (1833), La dama de picas (1834), La hija del capitán (1836), etc.

Otro gran personaje de la literatura rusa es, sin ninguna duda, León Tolstói (1828-1910). Tolstói se destacó por su enfoque realista, su análisis de la psicología humana, su crítica social, su preocupación por los problemas sociales, etc. Algunas de sus obras más importantes son Guerra y paz (1865), Ana Karénina (1877), La muerte de Iván Ilich (1886), El reino de Dios está en vosotros (1894), Resurrección (1899), etc.

Otro de los grandes escritores rusos es Fiódor Dostoyevski (1821-1881), quien destacó por su gran capacidad para explorar la mente humana. Algunas de sus obras más sobresalientes son Crimen y castigo (1866), El jugador (1866), El idiota (1869), Los hermanos Karamázov (1880), etc.

Otros autores importantes de la literatura rusa son: Nikolái Gógol (1809-1852), Iván Turguénev (1818-1883), Antón Chéjov (1860-1904), Máximo Gorki (1868-1936), Vladímir Mayakovski (1893-1930), etc.

Características del idioma ruso

A continuación, repasemos las principales características del idioma ruso:

  • El alfabeto ruso, o alfabeto cirílico, cuenta con 33 letras: 20 consonantes, 10 vocales, 2 signos y una semivocal.
  • El ruso es una lengua flexiva, es decir, las palabras cambian de forma dependiendo de la función que desempeñan en una oración.
  • El ruso cuenta con 6 declinaciones (para nombres, adjetivos y pronombres): nominativo (indica el sujeto de la oración), acusativo (indica el objeto directo), genitivo (indica posesión), dativo (indica el objeto indirecto), instrumental (indica el instrumento con el que se realiza la acción) y preposicional (indica el lugar donde se encuentra algo).
  • El ruso cuenta con tres géneros gramaticales (masculino, femenino y neutro) y dos números (singular y plural).
  • Los verbos rusos tienen 3 tiempos: pasado, presente y futuro.
  • Casi todos los verbos tienen dos aspectos: el perfectivo, que se utiliza para acciones que suceden una sola vez o que han terminado, y el imperfectivo, que se usa para acciones que se repiten con frecuencia o que no han terminado.
  • El léxico del idioma ruso proviene principalmente del antiguo eslavo oriental, también llamado ruso antiguo, y del eslavo eclesiástico. Sin embargo, el ruso también cuenta con préstamos de otras lenguas como, por ejemplo, el nórdico antiguo (el antepasado del sueco, noruego, danés, etc.); las lenguas de la Europa central y occidental (alemán, francés, inglés, etc.); las lenguas surorientales (turco, persa, árabe, urálico, etc.); etc.
  • Algunas palabras básicas en ruso son las siguientes:

Привет (Privet): Hola (informal);

Здравствуйте (Zdravstvuyte): Hola (formal);

Спасибо (Spasibo): Gracias;

Пожалуйста (Pozhaluysta): Por favor/De nada;

Да (Da): Sí;

Нет (Net): No.

Estimados futuros políglotas, si desean aprender el idioma ruso o acercarse a la cultura rusa, les invitamos a hacerlo de la mano de Euroidiomas.

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