Causas de la Revolución Mexicana

Despojo Agrario, Crisis del Porfiriato y el Despertar de 1910.

¿Por qué Estalló la Revolución Mexicana? Entendiendo las Causas Estructurales

Las Causas de la Revolución Mexicana son complejas, pero se resumen en una paradoja: mientras el país se modernizaba a pasos agigantados, la mayor parte de su población vivía en condiciones de extrema explotación y miseria. El levantamiento de 1910 no fue un accidente, sino la explosión inevitable de un sistema que benefició a unos cuantos a costa del sufrimiento de millones.

Si buscas comprender el origen de la primera gran revolución social del siglo XX, debes mirar primero al régimen que la precedió: el Porfiriato.

I. La Dictadura de «Orden y Progreso»: El Porfiriato (1877-1911)

El general Porfirio Díaz llegó al poder prometiendo estabilidad después de décadas de caos y guerras. Su lema fue «Orden y Progreso», y lo cumplió… a medias.

¿En qué se tradujo este «orden»? En una centralización militar férrea que eliminó cualquier oposición. Díaz pacificó el país no con justicia, sino con una mano dura que garantizó la estabilidad necesaria para atraer capitales extranjeros.

La Centralización del Poder: Paz Forzada

Poder Militar Centralizado: Díaz desmanteló las milicias regionales y la Guardia Nacional, creando un ejército profesional leal solo al Gobierno Federal. Esto eliminó el poder de los caudillos locales.

Inversión Extranjera como Prioridad: La pacificación fue un prerrequisito económico. La estabilidad atrajo a inversionistas de Estados Unidos, Inglaterra, Alemania y Francia, que vieron en México un lugar seguro para sus negocios.

Ausencia de Democracia: La paz tuvo un costo altísimo: la libertad política. Las elecciones eran una farsa y Díaz se reelegía continuamente, imponiendo a gobernadores y líderes locales a lo largo de sus más de 30 años en el poder.

II. El Modelo Económico: Riqueza Concentrada y Explotación Obrera

El Porfiriato impulsó el desarrollo de la infraestructura. Se construyeron cerca de 20,000 kilómetros de vías férreas y se expandió el sistema bancario. Sin embargo, este crecimiento fue una espada de doble filo.

La Clase Obrera y las Protestas Reprimidas:

La modernización se sustentó en la explotación sistemática de la mano de obra mexicana.

Salarios de Hambre y Jornadas Extensas: Los obreros trabajaban en condiciones insalubres, con salarios bajísimos y jornadas que superaban con creces las ocho horas.
La Alianza Represiva: Cualquier intento de reclamo era sofocado con violencia. Los ejemplos más notorios que encendieron la mecha fueron las huelgas de:
- Cananea (1906): Mineros que exigían salarios justos fueron masacrados.
- Río Blanco (1907): Obreros textiles reprimidos brutalmente por exigir mejores condiciones.

Estas represiones crearon un profundo resentimiento que se sumó a las Causas de la Revolución Mexicana.

👉 Dato de Valor: La construcción del ferrocarril, aunque era un símbolo de progreso, servía principalmente para trasladar materias primas (minerales, petróleo) hacia los puertos y las fronteras, beneficiando casi exclusivamente a los capitales extranjeros.

III. La Causa Estructural: El Problema Agrario y el Despojo Legal

De todas las Causas de la Revolución Mexicana, ninguna fue tan determinante como la concentración de la tierra. La Ley no protegía al campesino; de hecho, la Ley fue la herramienta principal para despojarlo.

1. La Ley Lerdo (1856): El Origen del Latifundio Moderno

La Ley de Desamortización (o Ley Lerdo) tenía el objetivo teórico de crear pequeños propietarios al obligar a corporaciones (como la Iglesia o las comunidades indígenas) a vender sus propiedades.

Pero el efecto real fue devastador para los pueblos:

Denunciantes y Latifundistas: Quienes tenían el capital para «denunciar» estas tierras y comprarlas eran los ricos terratenientes y especuladores, creando nuevos y gigantescos latifundios.
Inseguridad Jurídica: Esta legislación dejó a miles de comunidades indígenas sin la protección legal de sus títulos ancestrales.

2. Las Compañías Deslindadoras y la Ley de Baldíos

La Ley de 1894, que regulaba los terrenos baldíos, fue la joya de la corona del despojo.

¿Qué eran los «Baldíos»?: Eran extensiones de tierra que, según el gobierno, carecían de títulos de propiedad «satisfactorios». En la práctica, esto incluía las tierras comunales que históricamente pertenecían a los pueblos.
El Negocio del Deslinde: Las Compañías Deslindadoras (muchas de ellas extranjeras) eran contratadas por el gobierno para medir estos terrenos. Como pago por su servicio, recibían hasta un tercio de la tierra que lograban «deslindar».
Resultado Final: Estas compañías se convirtieron en los grandes acaparadores del país, a costa de la expulsión y el sufrimiento de las familias campesinas.

La Desigualdad Agraria en Números (1910)

Los datos previos al estallido del conflicto son contundentes y muestran la injusticia codificada en la ley:

Esta inmensa desigualdad agraria transformó a la Revolución, que comenzó como un movimiento político, en una violenta demanda por la tierra. La respuesta de Emiliano Zapata en Morelos es la prueba más clara de que la sed de justicia social era el verdadero motor.

IV. El Detonante Político: Francisco I. Madero y el Plan de San Luis

Mientras la crisis agraria cocinaba el descontento, la gota que derramó el vaso fue la restricción a la democracia.

En 1908, Porfirio Díaz declaró en una entrevista (la famosa entrevista Creelman) que México estaba listo para la democracia. Esto animó a la clase media a buscar una alternativa.

Francisco I. Madero, un hacendado del norte con ideas liberales, creyó en la promesa de Díaz y se postuló a la presidencia. Tras ser encarcelado y ver el fraude electoral de 1910, Madero se dio cuenta de que la vía pacífica estaba agotada.

El Llamado a las Armas: Desde San Antonio, Texas, Madero promulgó el Plan de San Luis el 5 de octubre de 1910.
Fecha de Inicio: Convocó al levantamiento armado para el 20 de noviembre de 1910.
Su Lema: El grito de Madero no era por el pan ni por la tierra, sino por la política: «Sufragio Efectivo, No Reelección».

Madero prendió la chispa, pero fueron los campesinos y obreros oprimidos por las leyes del Porfiriato quienes aportaron el combustible y definieron el carácter social del movimiento.

🔥 ¡Descubre la Segunda Parte de la Historia!

Ya conoces las Causas de la Revolución Mexicana, desde el despojo agrario hasta la represión obrera. Pero, ¿qué pasó con el movimiento de Madero? ¿Cómo el Plan de Ayala de Zapata obligó a Carranza a incluir las demandas sociales en la ley?

Conoce la Segunda Parte de nuestra investigación: El Legado Social de la Revolución Mexicana y la trascendencia de la Constitución de 1917.