Recomendaciones para las clases online

Mircea Mazilu

Estimados docentes, en este artículo vamos a hablar sobre algunas recomendaciones a tener en cuenta para nuestras clases en línea. Si desean conocer más acerca de cómo alcanzar una enseñanza de alta calidad y lograr los objetivos de aprendizaje de nuestros alumnos, les invitamos a completar nuestro curso asíncrono Enfoque de Enseñanza de Idiomas Basado en Tareas (TBLT).

No obstante, antes de hablar de las recomendaciones, me gustaría subrayar algunas consideraciones importantes a tener en cuenta sobre las clases online, ya que éstas  son muy diferentes a las clases tradicionales que se realizan de manera presencial en un aula.

Así pues, nosotros los docentes tenemos que tener presente lo siguiente a la hora de la enseñanza a distancia:

a) Las actividades de una clase online son muy diferentes a las de la enseñanza tradicional

Uno de los principales aspectos a tener en cuenta, a la hora de planificar nuestras sesiones, es que no todas las actividades que funcionan bien en las clases presenciales tienen el mismo resultado en la enseñanza online.

Las clases en línea se caracterizan principalmente por la ausencia del contacto físico entre los estudiantes, así como la incapacidad por parte de éstos de observar todos los movimientos que forman parte del lenguaje corporal de sus compañeros. Esto puede dificultar una realización óptima de ciertas actividades de clase.

No obstante, cabe destacar que, por el contrario, la enseñanza a distancia cuenta con varias ventajas sobre la enseñanza tradicional, fundamentalmente porque se basa en el uso de un sinfín de herramientas y recursos digitales, lo que, a su vez, favorece el desarrollo de las habilidades tecnológicas, las cuales son trascendentales para alcanzar el éxito profesional y personal en estos tiempos en que vivimos.

b) El docente requiere habilidades para realizar múltiples tareas al mismo tiempo en las clases online

Las clases en línea implican tener que hacer varias cosas al mismo tiempo. Por ejemplo, el docente tiene que gestionar las diferentes herramientas digitales necesarias para la clase, lidiar con problemas de conectividad, etc., al mismo tiempo que tiene que guiar las actividades de clase y monitorear los diferentes grupos.

c) El docente requiere un mayor esfuerzo cognitivo en las clases online

Tener que hacer varias cosas al mismo tiempo requiere también un mayor esfuerzo cognitivo, ya que, además de lidiar con las diferentes situaciones no previstas que pueden surgir en una clase online, el docente no puede perder la concentración y el enfoque.

d) Es más difícil tener una visión general instantánea de toda la clase en la enseñanza online

Es más difícil para el docente tener una visión general instantánea de todos los alumnos y grupos en las clases en línea. En primer lugar, esto se debe a que, en las plataformas de videoconferencia más comunes (Zoom, Microsoft Teams, Google Meet, etc.) es complicado poder observar el documento/recurso compartido en pantalla y a todos los alumnos a la vez. En segundo lugar, durante la realización de una actividad en parejas o grupos pequeños, el docente no tiene la posibilidad de percibir de un vistazo a todos los grupos mientras monitorea a uno de ellos en específico (dentro de una sala de grupos pequeños en Zoom, por ejemplo).

Como consecuencia de que el docente no está “a la vista” de todos los alumnos al mismo tiempo, algunos de ellos se pueden impacientar o desmotivar en caso de que experimenten una dificultad o tengan alguna duda.

e) A menudo se presentan problemas de conectividad en las clases en línea

Los problemas de conectividad son recurrentes en la enseñanza en línea. El hecho de que algún estudiante experimente dificultades con la conexión a internet puede afectar la comunicación e interacción entre los miembros de un grupo pequeño, lo que, a su vez, puede traer como consecuencia no lograr concluir una tarea de forma exitosa.

f) Los estudiantes suelen apagar su cámara web

Además, muchos estudiantes optan por apagar su cámara web durante la clase, lo que puede tener un resultado negativo en la comunicación e interacción con sus compañeros y el docente.

Por otro lado, esto puede dificultar al profesor el hecho de conocer si el alumno disfruta o no de las actividades de clase.

Es más, en los casos más extremos en los que la mayoría de los alumnos apagan su webcam, la sesión puede convertirse en monótona, desmotivadora y aburrida.

g) La atención de los estudiantes puede desviarse más fácilmente en las clases online

Asimismo, otra de las consideraciones a tener en cuenta es que es más difícil para los docentes atraer la atención de los estudiantes en una clase online que en las aulas tradicionales.

h) La socialización, la confianza y la amistad son más difíciles de conseguir en las clases online

Por último, otra consideración a tener en cuenta es que en las clases online es más difícil promover la socialización y forjar confianza y amistad entre los estudiantes o entre éstos y el docente.

Dicho esto, a continuación me gustaría mencionar algunas recomendaciones a tomar en consideración para afrontar estos desafíos y lograr unas clases online de alta calidad:

1. El docente tiene que planear la clase con antelación

Una vez que el docente ha conocido a sus alumnos, así como los puntos fuertes y débiles de cada uno de ellos, tiene que planear con antelación las clases online. Una planeación previa implica preparar las diferentes actividades de clase, así como las herramientas y los recursos digitales apropiados para la sesión.

Asimismo, se recomienda que la planeación contemple un “Plan B” en caso de que se presenten imprevistos como, por ejemplo, problemas de conectividad, un número reducido de alumnos que asisten a clase, etc.

2. Los estudiantes tienen que recibir instrucción en cuanto a la metodología

Asimismo, es importante que a los alumnos se les explique cuál es la metodología que será utilizada en clase. La institución educativa o el docente tiene que señalar cuáles son las principales características de la metodología; cuáles son sus ventajas y desventajas; qué estrategias, actividades, herramientas y recursos serán implementados en clase; cuál es el papel del docente y de los alumnos en clase; cuáles son las diferentes fases de la sesión; cuáles son los objetivos de aprendizaje; etc.

Esta información ayudará a que los alumnos cuenten con toda la claridad, lo que, a su vez, contribuirá en incrementar su nivel de motivación y su compromiso, factores imprescindibles en todo proceso de enseñanza/aprendizaje.

3. El docente tiene que formar los grupos de forma apropiada

El docente tiene que aplicar diferentes estrategias para agrupar a los alumnos a la hora de realizar actividades en grupo. Se sugiere juntarlos de acuerdo con sus diferentes habilidades y características. Por ejemplo, en cada equipo tiene que haber un alumno que domine la tecnología, otro que sea extrovertido, otro que sea creativo, etc. Además, en una clase de idiomas es importante tener en cuenta las diferentes habilidades lingüísticas de los alumnos, de modo que haya equilibrio a la hora de la comunicación e interacción entre los diferentes miembros del grupo.

4. El docente tiene que tener en cuenta los diferentes estilos de aprendizaje de sus alumnos

De igual modo, cabe destacar que el docente tiene que tomar en consideración los diferentes estilos de aprendizaje de sus alumnos. Para asegurarse de que todos los estudiantes disfruten de las sesiones de clase, se recomienda proponer una gran variedad de actividades y estímulos visuales a lo largo del proceso de enseñanza/aprendizaje.

5. El docente tiene que proporcionar scaffolding de una manera apropiada

Asimismo, es importante destacar que el profesional de la educación tiene que proporcionar scaffolding (andamiaje) de una manera apropiada, brindando más apoyo a aquellos alumnos que más lo necesitan.

Según la Zona de Desarrollo Próximo de Vygotsky (1978), el profesor debe tener en cuenta que existen 3 tipos diferentes de alumnos: los que pueden hacerlo sin ayuda, los que pueden hacerlo con orientación y los que no pueden hacerlo.

Este autor señala la importancia de proporcionar más apoyo a aquellos alumnos que no pueden hacerlo por sí solos y ofrecer más autonomía a aquellos que pueden hacerlo sin su ayuda. Finalmente, entre estos dos grupos de alumnos, hay otro, que puede hacerlo por sí solo pero con algún grado de instrucción.

6. El docente tiene que invitar a los estudiantes a hacer uso de todos sus propios recursos

Además del apoyo brindado por el docente y por los compañeros entre sí, existe otra fuente de scaffolding: la de los materiales.

Durante la realización de las actividades en parejas o grupos pequeños, los estudiantes tienen que consultar cualquier material o recurso disponible (p. ej. internet, libros, etc.), en caso de que tengan alguna duda o dificultad.

Esto ayudará a incrementar su autonomía y a alcanzar los objetivos de aprendizaje de forma más rápida.

7. El docente tiene que invitar a los alumnos a activar su cámara web y participar en clase, pero no obligarlos

Para promover la comunicación e interacción entre los alumnos y, de esta forma, lograr una clase más dinámica, el docente tiene que invitarlos a activar su cámara web y participar activamente en clase. No obstante, esto debe hacerse de forma cautelosa, ya que de lo contrario puede causar incomodidad entre los estudiantes. Es por ello que no se recomienda al docente obligarlos. 

Cabe destacar que hay alumnos cuyos niveles de ansiedad aumentan cuando hablan en público o cometen errores, por lo que, para muchos de ellos, mantener la cámara web desactivada es una forma de ganar seguridad.

8. Otras recomendaciones

Otras recomendaciones para las clases online incluyen asegurar una buena conexión a internet; contar con nitidez de audio y video; evitar la sobrecorrección de errores; brindar retroalimentación constructiva y motivadora; fomentar la socialización; promover un ambiente relajante y amistoso; etc.

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